A medida que la descomposición del organismo tierra tenga lugar habrá que introducir una serie de modificaciones técnicas en el virus parásito judaico humano, para poder adaptarlos a la situación. Estas modificaciones comenzarán por la propia genética del virus o parásito humano en el organismo gaia o tierra. Así podremos extraer capas más profundas de energía en un ambiente cada vez más hostil por el propio veneno y productos resultantes del metabolismo del virus humano en el propio planeta.